DÍAS 14 Y 15 JULIO
Día 14 de Julio 2012- el Viaje a Venezuela-
Hoy 7 cooperantes españoles (monitores-recreadores) iniciaremos el viaje para Venezuela para unirnos a los organizadores venezolanos que nos estarán esperando para emprender nuestra aventura que durará 28 días hasta el 12 de agosto. Cada día intentaremos que un recreador-monitor haga la crónica del día
Guillem preparando los sobres de las cartas de los niños de nuestros centros y familias
Eli, Tina, Mar, Eduard y Mayka organizando el material a llevar a Venezuela
Foto del grupo de cooperantes 2012
Dentro de poco cogeremos el avión para Caracas. Allí nos esperaran nuestros compañeros de trabajo. Nos hablamos.
Equipo de Cooperación 2012
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Día 15 de julio 2012
Saludos cordiales,:
Todos
cooperantes nos encontramos en el aeropuerto de Barcelona, cargados de
maletas e ilusión, nos despedirnos de la familia y amigos que nos
acompañaron en este primer tramo de viaje, y nos preparamos para agarrar
el avión que nos llevaría a Venezuela.
Mayka y Eli viendo películas |
Eduard pensativo
Guillem jugando con el mando de las películas
Tina con ganas de llegar.
Fue
un vuelo largo, con una parada en Madrid, pero la alegría por parte de
los veteranos de volver a encontrarse con los compañeros de Venezuela y
el placer del descubrimiento del viaje de los más nuevos contribuyó ha
hacerlo más leve y ameno.
La
gran sorpresa vino al pisar ya suelo en Caracas, pues nos esperaban ya
un buen número de personas que nos recibieron como hermanos que vuelven a
casa tras una estancia larga en otro sitio.
Subimos
a los coches y nos dirigimos al seminario, en ese corto viaje los
novatos empezamos a entrar en comunión con la realidad del país, el
calor, los edificios grandes, las colas en carretera y el espíritu de la
gente, mientras que los que regresaban sentían que una parte de ellos
havia vuelto a casa.
Allí en el seminario
nos recibió el padre Yobanny, el padre José María, el hermano Franklin y
demás seminaristas. Allí cenamos y nos dispusimos a descansar después
de tan largo viaje. Havia que recuperar energías para que nuestros
campamentos salgan lo mejor posible, pero lo que les puedo asegurar es
que todos los cooperantes, antes de cerrar los ojos sentíamos que
estábamos en el principio de un sueño.
Atentamente Mar Peris
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